¡Hola amigos!
Después de un largo tiempo sin escribir, vuelvo a estar aquí y esta vez con un escrito muy especial.
Estas fechas son un poco difíciles, ya que el 25 de noviembre hará tres años que se fue una persona muy especial para todos aquellos que la conocían. Yo tuve el honor de coincidir con ella en la Penya, por los pasillos entre entreno y entreno y comentando lo buenos o malos que eran los niños, la manera de entrenar de Sito, los vicios de Sonseca, los buenos entrenos de los "junior de oro"... Y también, como no, en nuestro querido Sant Andreu, aunque estudiando cursos diferentes y la dificultad que suponía estudiar allí bachillerato, apenas teníamos tiempo de hablar.
Soy consciente de lo muchísimo de menos que se te echa y de que la gente jamás te olvidará.
Y sé, que la nueva entrada de hoy os va a parecer que poco tiene que ver con todo lo que estoy contando. Pero, si mal no recuerdo, la última vez que coincidimos en la Penya y fuimos a la aula de estudio fue cuando hiciste el texto que pondré a continuación y que tiene relación con el título de la entrada. Estabas perdidísimo, no sabías ni como empezar, y yo que ya me había liberado del bachillerato y de la filosofía, me ofrecí para ayudarte. Fueron 30 minutos filosóficos y reflexivos dónde nos propusimos cambiar el mundo, y creéme que lo intento, pero necesito a alguien como tu a mi lado. Aunque sola y poco a poco voy cumpliendo promesas que te hice. Una ya la he cumplido y la seguiré realizando siempre que pueda porque me encanta hacer sonreír a niños que como tu, sufren día a día en el hospital por el puto cáncer. Les admiro mucho, tanto como te admiraba yo a ti. Y ahora sí, ahí va esa gran y humilde reflexion sobre como han de convivir las diferentes culturas:
"Habitualmente en un territorio suelen vivir personas con una cultura
similar, ideas y creencias, pero a veces nos encontramos con territorios
donde viven personas con culturas muy diferentes.
Actualmente la diversidad de la cultura humana es tan grande que se casi imposible encontrar dos culturas iguales. En nuestra sociedad actual, debido a las migraciones de población y del desarrollo de la comunicación internacional, convivimos juntamente grupos humanos de diferentes nacionalidades y culturas, esto hace que las sociedades, y las culturas se enriquezcan y crezcan. Es aquí cuando hemos de tenemos que tener respeto y consideración de las opiniones, costumbres y culturas de los otros, aunque sean diferentes a las nuestras. No podemos tener una actitud de rechazo a aquello extraño o desconocido hacia grupos sociales de diferentes tradiciones, a los que consideramos a veces inferiores . Tenemos que construir una sociedad sin exclusiones ni conflictos graves, capaz de respetar la diversidad cultural, mediante una actitud en la cual cada cultura pueda participar en condiciones de igualdad no podemos decir nuestra cultura es “la mejor”, todas las culturas son importantes, son incomparables. No se tiene que poner énfasis en aquello que nos hace diferentes sino en aquello que nos hace iguales.
Sobre este tema hay diversidad de opiniones, el racismo opina que las culturas no se tienen que mezclar, por lo tanto cada cual se tiene que quedar en su país y vivir según su cultura.
El interculturismo compran que hayan diferentes culturas, para el relativismo la comunicación entre las culturas es casi imposible, pero en cambio el universalismo cree que ha de haber respeto entre las diferentes culturas, que pueda haber un diálogo entre las culturas y evitar que unas culturas no se impongan a otras. Para poder conseguir convivir diferentes culturas en un territorio será necesario que respetamos los derechos humanos, considerar la libertad, igualdad y solidaridad y dialogar con los demás, para llegar a entendernos con los otros .
Actualmente la diversidad de la cultura humana es tan grande que se casi imposible encontrar dos culturas iguales. En nuestra sociedad actual, debido a las migraciones de población y del desarrollo de la comunicación internacional, convivimos juntamente grupos humanos de diferentes nacionalidades y culturas, esto hace que las sociedades, y las culturas se enriquezcan y crezcan. Es aquí cuando hemos de tenemos que tener respeto y consideración de las opiniones, costumbres y culturas de los otros, aunque sean diferentes a las nuestras. No podemos tener una actitud de rechazo a aquello extraño o desconocido hacia grupos sociales de diferentes tradiciones, a los que consideramos a veces inferiores . Tenemos que construir una sociedad sin exclusiones ni conflictos graves, capaz de respetar la diversidad cultural, mediante una actitud en la cual cada cultura pueda participar en condiciones de igualdad no podemos decir nuestra cultura es “la mejor”, todas las culturas son importantes, son incomparables. No se tiene que poner énfasis en aquello que nos hace diferentes sino en aquello que nos hace iguales.
Sobre este tema hay diversidad de opiniones, el racismo opina que las culturas no se tienen que mezclar, por lo tanto cada cual se tiene que quedar en su país y vivir según su cultura.
El interculturismo compran que hayan diferentes culturas, para el relativismo la comunicación entre las culturas es casi imposible, pero en cambio el universalismo cree que ha de haber respeto entre las diferentes culturas, que pueda haber un diálogo entre las culturas y evitar que unas culturas no se impongan a otras. Para poder conseguir convivir diferentes culturas en un territorio será necesario que respetamos los derechos humanos, considerar la libertad, igualdad y solidaridad y dialogar con los demás, para llegar a entendernos con los otros .
Después de explicar todo esto como conclusión nos podríamos
hacer la pregunta:
¿Es posible que la sociedad pueda llegar a un futuro
basado en la comprensión, la paz, el amor y la felicidad?"
Va por ti.
Rocío.